Riptide

Para convertirse en la única empresa de accesorios que ofrece una mejora para cada disciplina del monopatín, hay que investigar bien. En el caso de RipTide Sports, eso es exactamente lo que Tracey y Brad Miller han estado haciendo desde la creación de la marca. Y lo que es más, la pareja ha transformado su pequeño negocio de una tarea ficticia en una marca de monopatines icónica con proyección internacional.

Los inicios de RipTide Sports

se encuentran en Santa Bárbara en 2010. Tras un cambio de trabajo que impulsó a Brad Miller a viajar por el mundo, Tracey Miller asumió la tarea de educar a su hijo Jeremy en casa, con la esperanza de seguir el trabajo de su padre durante un año. Aunque esa visión no se materializó, los Miller aprovecharon su nuevo horario flexible después de que un encargo para crear un modelo de plan de negocio les diera la idea de montar una empresa de monopatines. Con una idea sobre el papel y tiempo para ponerla en práctica, la familia montó un negocio de venta al por mayor de monopatines en cuanto Brad regresó de un viaje a Nueva Zelanda, y a partir de ahí despegó de verdad.

Aunque en un principio se centró en la reventa, Brad pudo aplicar su formación en diseño industrial al mundo del skate cuando empezó a hacer longboard a la madura edad de 48 años. Centrado en aprender a patinar y en minimizar los riesgos potenciales, Brad no se sentía seguro sobre los soportes de su tabla drop through en aquel momento. No pasó mucho tiempo hasta que desarrolló un nuevo marco que absorbía los impactos alrededor del agujero de montaje y se convirtió en el primer producto exclusivo de la empresa. Luego, mientras trataba de hacer una rueda en el lado, Brad se dio cuenta mientras experimentaba con diferentes uretanos que había tropezado con la mezcla perfecta para hacer bujes de monopatín. En 2012, RipTide Sports se lanzó como marca propia con una gama de casquillos de monopatín APS y WFB.

La magia

detrás de los bujes de RipTide no se esconde en algún tipo de receta secreta. En su lugar, se trata de una mezcla de uretano industrial ampliamente disponible que ha demostrado ser el ingrediente adecuado para los bujes de monopatín. Lo difícil, sin embargo, fue refinar este uretano en un entorno de baja tecnología y dedicar tiempo y esfuerzo a averiguar qué procesos de fabricación de gomas de dirección funcionaban y cuáles no. Iniciando un riguroso proceso de investigación y desarrollo, los Miller decidieron centrarse en el casquillo de barril estándar para crear una base de lo que se convertiría en una extensa línea de formas y tamaños diferentes.

Desde el principio de su desarrollo, la familia RipTide se ha caracterizado por trabajar bien con otras marcas. Uno de los primeros ejemplos de esto se produjo con sus primeras interacciones con las carretillas Surfrodz. Decididos a resolver el problema de los asientos irregulares de los casquillos de estos camiones, propusieron un casquillo cónico que tenía paredes laterales en ángulo en lugar de verticales. El resultado, el Fat Cone de RipTide, pronto se convirtió en uno de sus casquillos más vendidos, ya que los riders de todo el mundo llegaron a apreciar la resistencia progresiva en lugar de lineal de la forma. El Fat Cone, además de los casquillos estándar Cone, Barrel y Chubby, completaron la gama original de RipTide para aplicaciones de longboard.

En términos de progresión en el desarrollo de productos, RipTide siempre se ha asegurado de investigar a fondo y escuchar lo que quieren los clientes. Ya sea a través de una presencia activa en foros de entusiastas en línea o a través de productos diseñados por la comunidad, la familia RipTide ha sido capaz de curar una profundidad impresionante a su oferta de productos a través de su compromiso inquebrantable de proporcionar una opción para los patinadores de todas las disciplinas. Un ejemplo específico son los últimos Tunnel Risers, que son el resultado de un foro dedicado al e-skate y el apoyo dedicado de la comunidad. Al pasar el cableado de los monopatines eléctricos por debajo de los trucks, RipTide pudo ayudar a educar a la demografía más casual de patinadores eléctricos que quizá nunca se hubieran planteado estas mejoras en sus tablas. Brad Miller nos recordó que "las piezas más pequeñas hacen el cambio más grande".

Todo bajo un mismo techo

Aunque este caso es un gran ejemplo de la capacidad de respuesta de RipTide a la comunidad, es un poco atípico en términos de cómo se diseñan la mayoría de sus productos. En su lugar, la familia se enorgullece de fabricar sus casquillos al estilo de una microcervecería. Tracey y Brad tienen su sede en su casa de Santa Bárbara y disfrutan del placer de tener su oficina y su laboratorio de investigación y desarrollo bajo el mismo techo. Aunque la producción se lleva a cabo en otro lugar, la colina que hay a sólo 25 pies de la puerta de su casa sirve de campo de pruebas óptimo para probar sus fórmulas. Y aunque tener los escritorios en la misma habitación ha sido un gran alivio para la empresa familiar, Brad Miller respiró aliviado y añadió: "Gracias a Dios que todos patinamos". "¡Y nuestro matrimonio sobrevivió!". se apresuró a añadir Tracey.

Al dirigir una empresa tan unida, los Miller han sido capaces de mantenerse fieles a su declaración de principios de una forma que otras muchas empresas no han conseguido: ser una empresa con la que a ambos les encantaría hacer negocios. En el espacio B2B, RipTide lo ha conseguido posicionándose como aliado de sus socios mayoristas. Al negarse a hacer descuentos y evitar promociones que no sirvan para dar a conocer la marca, han podido cumplir las expectativas de sus homólogos minoristas de trabajar bien con los demás. En el lado B2C, el equipo ha apoyado diligentemente iniciativas como el envío de casquillos de demostración para que los grupos más grandes los prueben y dedicando tiempo a crear recomendaciones personalizadas para cualquier persona que llame y quiera sustituir su equipo.

En cuanto al futuro, RipTide tiene toda la intención de abordar finalmente el proyecto de rueda que inició su incursión en el uretano. Con la intención de hacerlo, sin embargo, el equipo se ha mostrado inflexible en la necesidad de desarrollar algo radicalmente diferente para el mercado de las ruedas antes de poner en marcha su idea. Del mismo modo, están trabajando en ideas para una posible versión de camión que se adapte más a la comunidad de descenso/luge. Aún así, los Miller no están dispuestos a lanzar nada a menos que impulse la innovación de un modo que les permita entrar en el mercado y no interfiera directamente con las colaboraciones existentes.

Tracey Miller, que siempre ha apoyado a los demás actores del sector y a los patinadores que lo componen, resumió las cosas diciendo. "Tenemos algo para todos. Parece sencillo, pero ya sean patines de cuatro ruedas para derby, el mercado del e-skate, niños pequeños o abuelos que quieren pasárselo en grande sobre una tabla, hay algo para todos." (vía stoked)